Apocrifos

Para APÓCRIFOS JUNTOS (1999/2001)

La primera juventud es tan anticuada como contumaz en ese empeño, por eso la predilección de abigarradas ánforas, por eso las cadencias de una vigésima centuria cuyo rigor se colma hasta desbordar o vaciar el brindis. He aquí este volumen; no porque en medio de sus esplendores se tenga que engastar nuevas formas (acaso los versos congregan desde el principio sus profecías), sino porque a cada recodo asigno un dintel que se abre al horizonte. Conseguiréis lápidas que os veden el paso, es verdad, porque cuántas no puse como piedras hubiera en el camino, pero también en sus crudos lomos encontraréis las estrechas salidas que allí se inscriben. Sea porque así lo hiciereis, o porque una rima os estorbe para siempre, yo ya habré escrito este volumen con el desparpajo, además, de prevalecer en él.

Gabriel José Vale.
2009.
Vale, 2010.

Vengo de un país del que nunca he salido, y en cuyo atlas se desdoblan los recodos de esta confesión. Pasajero entre tres vértices (que apenas conozco), recorrí sin dilaciones las intemperies extendidas: años tras años que se remedaban inconstantemente, mientras sus días se disputaban los parciales números de un almanaque que el rigor de mis dudas aún garabatea.

Vale, 2004.